jueves, 27 de noviembre de 2008

DATOS

David Espinosa Hernández.
Matricula: 1470246
Salon: 220
Turno: Matutino.
Grupo: 13

Paco de Lucia



Uno de los grandes interpretes de la musica Flamenco

Cine de autor

El concepto de cine de autor fue acuñado por los críticos de los Cahiers du Cinéma para referirse a un cierto cine en el que el director tiene un papel preponderante en la toma de todas las decisiones, y en donde toda la puesta en escena obedece a sus intenciones. Suele llamarse de esta manera a las películas realizadas basándose en un guión propio y al margen de las presiones y limitaciones que implica el cine de los grandes estudios comerciales, lo cual le permite una mayor libertad a la hora de plasmar sus sentimientos e inquietudes en la película. Sin embargo, grandes directores de la industria, como Alfred Hitchcock, también pueden ser considerados «autores» de sus películas.
Se define de acuerdo con su ámbito de aplicación y recepción, ya que no suele tratarse de un cine ligado a la industria, y no se dirige a un público amplio sino específico, y comparte a priori un interés por productos que se hallan fuera de los cánones clásicos. Un súbgenero importante podría ser el cine abstracto.

Cine experimental

El cine experimental es aquél que utiliza un medio de expresión más artístico, olvidándose del lenguaje audiovisual clásico, rompiendo las barreras del cine narrativo estrictamente estructurado y utilizando los recursos para expresar y sugerir emociones, experiencias, sentimientos, utilizando efectos plásticos o rítmicos, ligados al tratamiento de la imagen o el sonido.

Cine documental

El cine documental es el que basa su trabajo en imágenes tomadas de la realidad. Generalmente se confunde documental con reportaje, siendo el primero eminentemente un género cinematográfico, muy ligado a los orígenes del cine, y el segundo un género televisivo.

Cine de animación

El cine de animación es aquél en el que se usan mayoritariamente técnicas de animación. El cine de imagen real registra imágenes reales en movimiento continuo, descomponiéndolo en un número discreto de imágenes por segundo. En el cine de animación no existe movimiento real que registrar, sino que se producen las imágenes individualmente y una por una (mediante dibujos, modelos, objetos y otras múltiples técnicas), de forma tal que al proyectarse consecutivamente se produzca la ilusión de movimiento. Es decir, que mientras en el cine de imagen real se analiza y descompone un movimiento real, en el cine de animación se construye un movimiento inexistente en la realidad.

Cine independiente

Una película independiente es aquella que ha sido producida sin el apoyo inicial de un estudio o productora de cine comercial. El cine de industria puede ser o no de autor, mientras que el cine independiente lo será casi siempre. Actualmente existen muchos países que no tienen una fuerte industria del cine, y toda su producción puede ser considerada independiente

Géneros cinematográficos

En la teoría cinematográfica, el género se refiere al método de dividir a las películas en grupos. Típicamente estos géneros están formados por películas que comparten ciertas similitudes, ciertos tópicos, tanto en lo narrativo como en la puesta en escena.

Equipo técnico

Producción: El productor cinematográfico es el encargado de los aspectos organizativos y técnicos de la elaboración de una película. Está a cargo de la contratación del personal, del financiamiento de los trabajos y del contacto con los distribuidores para la difusion de la obra. Si su tarea se limita a algunos aspectos puntuales del proceso técnico o creativo, se lo llama "co-productor".
También forman parte del área el director de producción, el productor ejecutivo, el jefe de locaciones y el asistente de producción.
Dirección: El director cinematográfico es el profesional que dirige la filmación de una película, el responsable de la puesta en escena, dando pautas a los actores y al equipo técnico, tomando todas las decisiones creativas, siguiendo su estilo o visión particular. Supervisando el decorado y el vestuario, y todas las demás funciones necesarias para llevar a buen término el rodaje.
También forman parte del área el asistente de dirección y el denominado script o continuista. Por otro lado, trabaja en conjunto con el director el director de actores.
Guión: El guionista es la persona encargada de confeccionar el guión, ya sea una historia original, una adaptación de un guión precedente o de otra obra literaria. Muchos escritores se han convertido en guionistas de sus propias obras literarias. Dentro del guión cinematógráfico se distinguen el guión literario o cinematográfico, que narra la película en términos de imagen (descripciones) y sonido (efectos y diálogo), y está dividido en actos y escenas, y el guión técnico, que agrega al anterior una serie de indicaciones técnicas (tamaño de plano, movimientos de cámara, etc.) que sirven al equipo técnico en su labor.
También pueden colaborar con el guionista otros escritores (co-guionistas) o contar con dialoguistas que están especializados en escribir diálogos.
El papel del guinista es muy importante, pues su trabajo es la base de todo el proyecto, si el guión es bueno el director puede hacer una pélicula excelente, pero si éste es deficiente aunque el director tenga muchos recursos, la pélicula quedará vacía. Sonido: En rodaje, los encargados del sonido cinematográfico son el sonidista y los microfonistas. En la postproducción se suman el editor de sonido, el compositor de la música incidental y los artistas de efectos sonoros (foley) y de doblaje, para generar la banda sonora original.

El equipo de fotografía trabajando
Fotografía: El director de fotografía es la persona que determina cómo se va a ver la película, es decir, es quien determina, en función de las exigencias del director y de la historia, los aspectos visuales de la película: el encuadre, la iluminación, la óptica a utilizar, los movimientos de cámara, etc. Es el responsable de toda la parte visual de la película, también desde el punto de vista conceptual, determinando la tonalidad general de la imagen y la atmósfera óptica de la película.
El equipo de fotografía es el más numeroso y se compone, además del director de fotografía, del camarógrafo, el primer asistente de cámara o foquista, el segundo asistente de cámara, el cargador de negativos, el gaffer o jefe de eléctricos, los eléctricos u operadores de luces, los grip u operadores de travelling o dolly, los estabilizadores de cámara (steady cam) y otros asistentes o aprendices.
Montaje: El montaje cinematográfico es la técnica de ensamblaje de las sucesivas tomas registradas en la película fotográfica para dotarlas de forma narrativa. Consiste en escoger (una vez que se ha rodado la película), ordenar y unir una selección de los planos registrados, según una idea y una dinámica determinada, a partir del guión, la idea del director y el aporte del montador.
El montador hoy en día trabaja con plataformas y programas profesionales como Avid u otros métodos de montaje digital. Puede tener un asistente y a la vez suele trabajar en conjunto con el cortador de negativos, encargado de realizar el armado de la primera copia editada en film, basado en la lista de cortes, generada por el sistema de edición offline.
Arte (Diseño de producción): El área artística puede tener un director de arte o varios, de ser necesario. En el caso de haber más de uno, éstos están coordinados por un diseñador de producción, quien está a cargo de la estética general de la película. Estos directores tendrán asistentes y encargados específicos, como escenógrafos, encargados de vestuario, modistas, maquilladores, peluqueros/as, utileros y otros miembros suplementarios como pintores, carpinteros o constructores. También dependen de esta área especialistas en los efectos visuales y ópticos que se realicen en el rodaje, así como otros efectos realizados durante la fase de postproducción.
Stunts: (Doble (cine)) Los dobles de riesgo o dobles de acción son las personas que sustituyen al actor en las escenas de riesgo. Donde la integridad física del actor o actríz podrían estar en riesgo. En algunos casos la escena de acción demanda de los actores ciertas habilidades de los cuales carecen, en este caso un especialista es contratado para realizar dicha escena. En otros casos el mismo actor tiene las capacidades necesarias para realizar la escena de acción sin embargo lo sustituyen por un doble para evitar el riesgo de un accidente y así atrasar toda la filmación.

Realización cinematográfica

La realización es el proceso por el cual se crea un vídeo. Usualmente, en el cine de producción industrial se pueden distinguirse cinco etapas de realización: desarrollo, preproducción, rodaje, postproducción y distribución. La realización supone asumir decisiones tanto a nivel artístico como productivo, y la limitación únicamente está dada por los medios disponibles (presupuesto del que se dispone y equipo con que se cuenta).

Cine


El cine (abreviatura de cinematógrafo) o cinematografía, es la técnica que consiste en proyectar fotogramas de forma rápida y sucesiva para crear la impresión de movimiento, mostrando algún vídeo (o película, o film, o filme). La palabra cine designa también las salas o teatros en los cuales se proyectan las películas. Etimológicamente, la palabra cine proviene del griego κινή (kiné), que significa "movimiento" (ver, entre otras, "cinético", "cinética", "kinesiología", "cineteca", etcétera).
Como forma de narrar historias o acontecimientos, el cine es un arte, y comúnmente, considerando las seis artes del mundo clásico, se le denomina séptimo arte. No obstante, debido a la diversidad de películas y a la libertad de creación, es difícil definir lo que es el cine hoy. Sin embargo, las creaciones cinematográficas que se ocupan de la narrativa, montaje, guionismo, y que en la mayoría de los casos consideran al director como el verdadero autor, son consideradas manifestaciones artísticas, o cine arte (cine de arte). Por otra parte, a la creación documental o periodística se le clasifica según su género. A pesar de esto, y por la participación en documentales y filmes periodísticos de personal con visión propia, única y posiblemente artística (directores, fotógrafos y camarógrafos, entre otros), es muy difícil delimitar la calidad artística de una producción cinematográfica. La industria cinematográfica se ha convertido en un negocio importante en lugares como Hollywood y Bombay (el denominado "Bollywood"; un vocabulario básico de términos relacionados con el cine asiático).

Danza contemporánea

La danza contemporánea es un tipo de expresión corporal que no está basado en la técnica del ballet clásico, y que conlleva menor rigidez de movimientos. Es una clase de danza en la que se busca expresar, a través del bailarín, una idea, un sentimiento, una emoción, al igual que el ballet clásico, pero mezclando movimientos corporales propios del siglo XX y XXI junto con pasos tradicionales de cualquier rama del ballet.
Ésta danza es cien por ciento interpretativa, sus movimientos se sincronizan con la música tratando de comunicar un mensaje.
Una característica distintiva es el uso de multimedia para acompañar las coreografías, como video e imágenes usados de fondo.
Su origen se remonta hasta finales del siglo XIX cuando, buscando una alternativa a la estricta técnica del ballet clásico, empezaron a aparecer bailarines danzando descalzos y realizando saltos menos rígidos que los tradicionales en el escenario.
Se pueden distinguir en los inicios dos escuelas, la Americana y la Europea

Tipos de danza

Son varios tipos de danza folclórica, incluidos el baile del país Inglés, danza folclórica internacional, danza irlandesa, danza Maypole, la danza Morris, baile Nordic Polca, Baile de bastones, baile de plaza y danza con espada. Algunos bailes coreografiados como la contradanza, danzas folclóricas israelíes, la danza del país escoces, y baile moderno occidental, se llaman danzas folclóricas, aunque esto no es cierto en el sentido más estricto. La mayoría de los bailes y danzas de baile se originaron a partir de danzas folklóricas, con el perfeccionamiento gradual en los últimos años.
Las personas familiarizadas con la danza folclórica a menudo pueden determinar de qué país es una danza, incluso si no han visto ese baile antes. Algunos países tienen características exclusivas de de danza, aunque los países vecinos a veces tienen características similares. Por ejemplo, la danza schuhplattling alemán y austriaco se compone de bofetadas en el cuerpo y los zapatos en un patrón fijo, una característica que pocos países tienen. Las danzas evolucionaron a veces mucho antes de las fronteras políticas actuales, por lo que algunos bailes son compartidos por varios países. Por ejemplo, los serbios, búlgaros y croatas comparten el mismo o similar baile, e incluso a veces utilizan el mismo nombre y la música.
Aunque la danza folclórica históricamente fue realizada por la gente común de la cultura local, bailes folclóricos internacionales ha recibido alguna popularidad en universidades y centros comunitarios en los Estados Unidos y otros países.
Por ejemplo la danza folklórica mexicana a desarrollado a lo largo de cinco siglos, en la era precolombina, una influencia de danzas de origen español o francés, gracias a los acontecimientos ocurridos en esa época. La fusión de estas influencias con la cultura indígena a creado más de 300 estilos de baile dentro de los treinta y dos estados mexicanos.[

Terminología

El término "danza folclórica" a veces se aplica a determinadas danzas de importancia histórica en la cultura y la historia europea; normalmente se originó antes de siglo XX. Para otras culturas los términos "la danza étnica" o "danza tradicional" a veces se usan, aunque este último puede abarcar también al de "danzas ceremoniales".
Hay una serie de bailes modernos, como el hip-hop, que evolucionan espontáneamente, pero el término "danza folclórica", por lo general, no es aplicado a ellos, ocupando su lugar los términos "danza de calle" o "danza vernacular". El término "danza folclórica" está reservada para las danzas que son en gran medida de tradición europea y se originó en los tiempos para la distinción entre los bailes de "gente corriente" y los bailes de la "alta sociedad".
Gran parte de los bailes modernos se originó a partir de bailes folclóricos.
Los términos "étnicos" y "tradicionales" se utilizan cuando es necesario hacer hincapié en las raíces culturales de la danza. En este sentido, casi todas las danzas son de origen étnico. Si algunas danzas, como la polca, cruzan fronteras étnicas e incluso cruzan la frontera entre el "folk" y "baile de salón", las diferencias étnicas son a menudo bastante considerables a mencionar, por ejemplo, la polca checa vs polca alemana.
No todos los grupos étnicos son bailes de la danza folklórica, por ejemplo, el orgien de las danzas rituales no se consideran como bailes folklóricos. Las danzas rituales son generalmente denominados "bailes religiosos", a causa de su propósito.

Danza folclórica

La danza folclórica es un término utilizado para describir a un gran número de danzantes, en su mayoría de origen europeo, que tienden a compartir los atributos similares:
Originalmente bailado aproximadamente en el siglo XIX o antes (en cualquier caso, no están protegidos por derechos de autor);
Su práctica se realiza por una tradición heredada, más que por la innovación;
Bailado por la gente común y no exclusivamente por la aristocracia;
Se realiza espontáneamente y no existe un órgano rector que tiene la última palabra sobre lo que es "la danza" o la autorización para enseñarlo. Esto también significa que nadie tiene la última palabra sobre la definición de bailes folclóricos o la edad mínima para tales danzas.
Las danzas folklóricas tradicionalmente se realizan durante los acontecimientos sociales entre las personas. Los nuevos bailarines a menudo aprenden esta danza informalmente mediante la observación de otras personas y/o la ayuda de otros. La danza folklórica es vista más como una actividad social en lugar de competencia, aunque hay grupos profesionales y semi-profesionales de danza folclórica, que en ocasiones realizan competiciones de bailes folclóricos. Morris baile de los motivos de la Catedral de Wells, Wells, Inglaterra

Generalidades

El ballet existe en tanto que pieza autónoma, pero puede intercalarse, también, entre las escenas de una ópera o de una obra de teatro a modo de divertimento. El ballet cortesano francés, es contemporáneo de los primeros ensayos de la monodía dramática de Florencia (los intermedios, de finales del siglo XVI). De las representaciones de los ballets de la corte nacen las óperas-ballet y las comedias-ballet de Lully y de Molière.
El ballet intercalado, insertado en una ópera, es específico del arte lírico francés, como se refleja en las representaciones de las tragedias líricas de Lully y de Rameau. La reforma de Noverre (ballet de acción) e incluso las de Gluck. El ballet moderno comprende una sucesión de episodios que se encadenan de manera continua. Las concepciones wagnerianas ya no contemplan la práctica del ballet intercalado. En el siglo XX, el ballet es objeto de toda clase de renovaciones y experimentos. El estreno en 1913 de la La consagración de la primavera de Ígor Stravinski con una coreografía de Vaslav Nijinski provocó uno de los mayores escándalos de la historia de la música y de la danza. El ballet moderno, sin embargo, mantiene un lenguaje más clásico (Maurice Ravel La Valse 1920), que con su estilización retoma las concepciones del ballet clásico: Richard Strauss, suite de danzas de El Burgués gentilhombre ("Le Bourgeois gentilhomme"); Ígor Stravinski, Apolo Musageta (Stravinski) ("Apollon musagète").

Puntas de Ballet

Las puntas de ballet son zapatillas con puntas de cartón o yeso para sostenerse de punta. Se trata de una zapatilla especial creada para la estilización del cuerpo femenino a la hora de bailar en un escenario. Su coste suele ser alto. El uso de las puntas de ballet se suele hacer si se posee la capacidad y la fuerza necesaria en las piernas. Es muy peligroso que alguien sin la capacidad se suba a ellas ya que podria causar lesiones extremadamente graves y que como consecuencia no pueda bailar nunca más en su vida.
Al comenzar, la practica con ellas suele ser dolorosa. Hoy en día se acostumbra a usar protectores de silicona en la punta, antiguamente se usaba solamente protectores de tela. Aún así hay profesionales que tan solo se ponen esparadrapo para no sangrar, ya que les gusta mas sentir la punta.
En muchas escuelas, donde las niñas empiezan apenas a los cuatro años, se suele comenzar con las puntas alrededor de los nueve o diez años. Sin embargo, en academias reconocidas como la del Royal Ballet de Londres, los pequeños aprendices comienzan apartir de los once años y se empiezan a utilizar puntas alrededor de los quince. El entrenamiento es lento, y al comienzo sólamente durante pocos minutos ya que es un ejercicio que se debe hacer diariamente y con esfuerzo. Al cabo de un tiempo practicando, serán capaz de subirse en las puntas sin complicaciones.

Historia

El Ballet nació en Italia pero alcanzó su máxima expresión en Francia durante el reinado del rey Luis XIV. En Francia, el vestuario, la música, la decoración y el lenguaje corporal, tomaron una gran importancia.
En la actualidad, España posee alrededor de trescientos bailarines en el extranjero. Muchos de ellos proceden de la insigne escuela del zaragozano Víctor Ullate, quien formó a las grandes estrellas de la actualidad como Ángel Corella (Madrid, 1975), Bailarín Principal del American Ballet Theatre y director del Corella Ballet-Castilla León, Tamara Rojo (Montreal, 1974), primera bailarina del Royal Ballet de Londres y Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2005, ex aequo con Maya Plisetskaya, Prima Ballerina Assoluta. También merece una especial mención Lucía Lacarra (Zumaia, Gipuzkoa, 1975), Bailarina Principal del Ballet de la Ópera de Munich, Premio Nijinsky 2002, Premio Benois de la Danse 2003, Premio Nacional de Danza 2005, nombrada Bailarina de Cámara de Baviera en 2008, entre otras muchas distinciones de la bailarina guipuzcoana. Por la escuela de Ullate, también han desfilado otras insignes estrellas como Igor Yebra (Bilbao, 1974), Bailarín Estrella del Ballet de la Ópera de Burdeos, Joaquín de Luz (San Fernando de Henares, 1976), Bailarín Principal de New York City Ballet, Carlos Pinillos (Madrid, 1977), Bailarín Principal de la Companhia Nacional de Bailado de Portugal o Carlos López (Madrid, 1976), Solista del American Ballet Theatre, Itziar Mendizabal (Hondarribia, 1981), Bailarina Principal del Ballet de Leipzig, entre otros muchísimos.
Fuera de la escuela de Ullate, han emergido figuras como José Carlos Martínez (Cartagena, 1969), Estrella del Ballet de la Ópera de Paris, Alicia Amatriain (Donostia-San Sebastián, 1980), Primera Bailarina del Stuttgart Ballet, Gonzalo García (Zaragoza), Bailarín Principal del New York City Ballet, Asier Uriagereka (Mungia, Vizcaya, 1975), Bailarín Principal de los Ballets de Monte-Carlo, entre otros muchísimos bailarines que triunfan fuera de España.

Ballet

El ballet o danza clásica es el nombre específico dado a una forma concreta de danza y su técnica. Según las épocas, los países o las corrientes el espectáculo coreográfico puede incluir: danza, mímica, y música (de orquesta y coral), decorados y maquinaria.
También se utiliza el término ballet para designar la pieza musical compuesta, a propósito, para que sea interpretada por medio de la danza. El Ballet está considerado como una de las Artes Escénicas.
La técnica de esta danza tiene una dificultad importante, ya que requiere una concentración para dominar todo el cuerpo, añadiendo además un entrenamiento en flexibilidad, coordinación y ritmo musical. Lo habitual, aunque no obligatorio, es que se aprenda con una edad temprana, para interiorizar y automatizar movimientos y pasos técnicos. Es ideal una formación paralela en solfeo, aunque tampoco imprescindible
Para el calentamiento se utiliza una zapatilla de tela (o piel) con suela partida o completa, muy blanda y fácilmente adaptable. Cuando la experiencia, la condición física y la fuerza del bailarín ya lo requieren, se comienza el entrenamiento con las puntas de ballet. El vestuario debe ser cómodo y, sobre todo, debe dejar marcado el cuerpo para poder corregir y ver los movimientos de cuerpo, brazos y piernas.

Famosos de la Coreografía y la Danza

Algunos de los más destacados coreógrafos de la historia han sido:
Domenico da Piacenza (1390-1470), el primer gran maestro y fue el danzador más famoso y coreógrafo de la Historia del Quattrocento. De él se conserva un manuscrito: «De arte Saltendi et Choreas Ducendi».
Guglielmo Ebreo (1420-1481), gran maestro de baile y coreógrafo de la Italia del Quattrocento. En 1463 presenta su libro: «Práctica o arte de la Danza».
Antonio Cornazzano da Piacenza (1430-1484), su tratado: «El arte de danzar», sistematiza los pasos y estable las reglas de situación.
Cesare Negri (1535-1605), entre sus obras publicadas cabe destacar «La Gratia d'Amore», en este tratado el nivel técnico a aumentado considerablemente. Es Negri, el que preconiza el uso de la barra.
Michel Fokine (1880-1942), bailarín y coreógrafo que revolucionó el panorama de la danza rusa. Su trabajo, resumida en una sola frase, seria: «Creatividad, descubrimiento del cuerpo, unión de las artes, rechazo de lo convencional». Tiene cinco puntos esenciales:
a) Nada esta preordenado, sino creación de nuevas formas que se adapten al tema.
b) Danza y mimica al servicio de la expresión, empleadas como puro «divertessiment».
c) No hay gestos convencionales, requeridos por el estilo del ballet.
d) No existen grupos ornamentales, relación expresiva combinada entre individuo y el grupo.
e) Relación con otras artes, no tan solo música de acompañamiento, sino buena música.

Coreografía

Los elementos y características escogidas de una danza, pueden ser añadidas a otras para así elaborar una coreografía o ser la obra coreográfica sumada a alguna otra presentación artística, como lo puede ser las famosas coreografías en la cinematografía ó el teatro. Danza también para algunas personas es un ritual para expresar su sentimiento o expresar lo que uno siente. también puede ser una característica la fuerza de los movimientos.

Elementos Fundamentales de la Danza

El hombre se ha expresado a través de las artes desde su aparición en la Tierra, y de esta manera manifestado alegrías, tristezas, deseos, emociones, pedidos y agradecimientos. Así nos llegan desde tiempos inmemoriales sus artes, y de su mano, sus costumbres, su vida toda, y hasta parte de su historia. La danza no es ajena a este fenómeno, y es posiblemente de las primeras artes a través de la cuál se comunica, y es importante destacar que tal vez sea la más simbólica de las artes ya que, al prescindir básicamente de la palabra, se acentúa la necesidad de una buena transmisión gestual.
La danza pues, es movimiento. Y un movimiento muy especial ya que requiere de cinco elementos fundamentales, los cuales se interrealcionan para transmitir un mensaje artístico:
Ritmo
Expresión corporal
Movimiento
Espacio
Color
De esta manera llegamos entonces a poder definir la danza como el desplazamiento efectuado en el espacio por una o todas las partes del cuerpo del bailarín, diseñando una forma, impulsado por una energía propia, con un ritmo determinado, durante un tiempo de mayor o menor duración.
El uso predominante de uno u otro de los elementos del movimiento no es siempre parejo. En algunas danzas predomina el ritmo, en otras el uso del espacio, etc. También es importante destacar que de acuerdo al carácter de ella se acentuará el uso de uno u otro elemento.
Cuando la danza no se manifiesta como el puro bailar, o como el equilibrio estético que es el ballet clásico, sino que se imprime una intención determinada se complementa con el que llamaremos Adicionales No Danzantes. Éstos son cuatro: Mímica, Gesto simbólico, Canto y Palabra

Historia de la danza

Los primeros antecedentes los encontramos en las pinturas rupestres. La historia de la danza refleja los cambios de las relaciones del pueblo con su conocimiento del mundo, por esta razón, se supone que las primeras danzas tuvieron un carácter religioso. Había danzas al sol, a la luna, a la lluvia y a todos los astros importantes, también se hacían danzas a los animales, y a la siembra, cuando se volvieron sedentarios. El tipo de danza que tuvo mayor importancia en los pueblos antiguos fue la danza de iniciación, que era usada para celebrar un nuevo ciclo de vida, prácticamente todos los pueblos antiguos y aún en la actualidad, tienen de este tipo de danza. Teóricamente, se pueden distinguir varios tipos de danzas ejecutadas por los pueblos antiguos, muchas de ellas subsisten en los pueblos aborígenes del mundo, son principalmente, danzas animales, astrales, medicinales, de fecundidad, guerreras, nupciales y de iniciación.

Escena de danza en una tumba de Tebas. Egipto. Necrópolis del Imperio Nuevo
En el antiguo Egipto, las danzas ceremoniales fueron instituidas por los faraones. Estas danzas, que culminaban en ceremonias representando la muerte y la reencarnación del dios Osiris, se fueron haciendo cada vez más complejas, hasta el punto de que sólo podían ser ejecutadas por profesionales altamente calificados.
En la Antigua Grecia,valoraban mucho las artes en general pero la música y la danza destacaban por encima de otras. Se danzaba en honor del dios Baco, en las llamadas bacanales. Estas danzas incluían, eventualmente, música y distintas figuras de la mitología clásica que eran representados por actores y bailarines entrenados. A finales del siglo V a. C. estas danzas comenzaron a formar parte de la escena social y política de la antigua Grecia.
Entre los romanos, la aceptación de la danza por parte de los poderes públicos fue decayendo. La cristianización del Imperio Romano introdujo una nueva era en la que el cuerpo, la sexualidad y la danza resultaron unidas y fueron objeto de controversia y conflictos.

Danza

La danza es la ejecución de movimientos acompañados con el cuerpo, los brazos y las piernas.La danza ha formado parte de la historia de la Humanidad desde tiempo inmemorial

Cantantes famosos

Las primeras representaciones operísticas fueron demasiado infrecuentes como para que los cantantes pudieran vivir exclusivamente del estilo, pero con el nacimiento de la ópera comercial a mediados del siglo XVII, comenzaron a surgir intérpretes profesionales.
El rol principal de héroe masculino era usualmente confiado a un castrato, y ya en el siglo XVIII, cuando la ópera italiana se presentaba en toda Europa, los castratos principales que poseían extraordinario virtuosismo vocal, tales como Senesino y Farinelli, se convirtieron en estrellas internacionales. La carrera de la primera gran estrella femenina (o prima donna), Anna Renzi, data de mediados del siglo XVII. En el siglo XVIII, un número de sopranos italianas ganaron renombre mundial y frecuentemente se enredaban en feroces rivalidades, tal el caso de Faustina Bordoni y Francesca Cuzzoni, quienes comenzaron una pelea a golpes durante una representación de una ópera de Handel.
Los franceses no gustaban de los “castrati”, preferían que sus héroes fueran interpretados por un haute-contre (tenor alto), de los cuales Joseph Legros fue un ejemplo destacado.[4]
Aunque el patrocinio de la ópera ha disminuido en el siglo pasado a favor de otros artes y medios, tales como Musical, cine, radio, televisión y grabaciones, los medios de comunicación también han apoyado la popularidad de cantantes famosos, por ejemplo Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, y José Carreras ("Los Tres Tenores").

Uso histórico de las partes vocales

La voz de soprano se ha utilizado típicamente a través de historia operística como la voz elegida para la protagonista femenina de la ópera en cuestión. El énfasis actual en un amplio rango vocal fue sobre todo una invención del Período Clásico. Antes de eso, el virtuosismo vocal, no la amplitud, fue la prioridad, con partes para soprano que raramente se extendían hasta un Fa agudo (Handel, por ejemplo, sólo escribió un rol que se extiende hasta un Do agudo), aunque el castrato Farinelli fue catalogado de poseer un Re agudo [3] .La mezzosoprano, denominación de origen comparativamente reciente, posee también un extenso repertorio, partiendo desde el rol principal femenino de Dido and Aeneas de Purcell hasta los roles "pesados" como Brangäne en Tristan und Isolde de Wagner (ambos roles son a menudo interpretados por sopranos).
Para las verdaderas contraltos, el número de partes es más limitado, lo que ha dado lugar a la broma de que las contralto sólo cantan roles de "brujas, malvadas, y varones". En años recientes muchos de los "roles en pantalones" de la era barroca, escritos originalmente para mujeres, e interpretados originalmente por "castrati", han sido reasignados a los contratenores.
La voz de tenor, desde la era clásica en adelante, ha sido tradicionalmente asignada al protagonista masculino. Muchos de los roles de tenor más desafiantes en el repertorio han sido escritos durante la era del "bel canto", tal como la secuencia de nueve Do sobre el Do central en la secuencia de La fille du régiment de Donizetti. Con Wagner llega el énfasis en la influencia vocal para sus protagonistas, con la categoría vocal denominada heldentenor; esta voz heroica tuvo su contrapartida italiana en roles como Calaf en Turandot de Puccini.
La voz de bajo tiene una larga historia en la ópera, habiendo sido empleada en papeles secundarios en la "opera seria", y algunas veces para relieve cómico (bajo buffo) proveyendo un contraste con la preponderancia de voces altas en este género. El repertorio de bajo es amplio y variado, incluyendo desde la comedia con Leporello en Don Giovanni a la nobleza de Wotan en El anillo del nibelungo de Wagner.
En medio del tenor y el bajo se encuentra el barítono, el cual varía en "peso", desde Guglielmo en Così fan tutte de Mozart hasta Posa en Don Carlos de Verdi; la actual designación de "barítono" no ha sido utilizada sino hasta mediados del siglo XIX.

Clasificación vocal

Los cantantes de ópera y los roles que interpretan se clasifican en tipo de voz, basado en características tales como tesitura, agilidad, potencia y timbre de sus voces.
Los varones pueden ser clasificados por su rango vocal como bajo, barítono bajo, barítono, tenor y contratenor, y las mujeres en contralto, mezzosoprano y soprano.
Los varones algunas veces pueden cantar en el registro vocal femenino, en cuyo caso se denominan sopranista o contratenor. De estos, sólo el contratenor es comúnmente encontrado en la ópera, algunas veces cantando partes escritas para castrato (varones castrados en una temprana edad para darles un rango vocal más alto del normal).
Las clasificaciones pueden ser más específicas, por ejemplo, una soprano puede ser descripta como soprano ligera, soprano de coloratura, soprano soubrette, soprano lírica, soprano lírico spinto o soprano dramática. Estos términos, aunque no describan totalmente la voz, la asocian con los roles más convenientes para las características vocales del cantante.
La voz de cada cantante en particular puede cambiar drásticamente a lo largo de su vida, raramente se alcanza la madurez vocal antes de la tercera década, y algunas veces, hasta la mediana edad.

Ópera rusa

La ópera fue traida a Rusia en la década de 1730 por las compañías operísticas italianas y pronto se convirtieron en parte importante en el entretenimiento de la Corte Imperial Rusa y la aristocracia. Algunos compositores extranjeros como Baldassare Galuppi, Giovanni Paisiello, Giuseppe Sarti, y Domenico Cimarosa, entre otros, fueron invitados a Rusia a componer nuevas óperas, la mayoría, en idioma italiano. Simultáneamente algunos músicos nacionales como Maksym Berezovsky y Dmitri Bortniansky fueron enviados al extranjero a aprender a escribir óperas. La primer ópera escrita en idioma ruso fue Tsefal i Prokris del compositor italiano Francesco Araja (1755). El desarrollo de la ópera en lengua rusa fue apoyado por los compositores nativos Vasily Pashkevich, Yevstigney Fomin y Alexey Verstovsky.
De todas maneras, el nacimiento real de la ópera rusa llegó con Mikhail Glinka y sus dos grandes óperas Una vida por el Zar, (1836) y Ruslán y Liudmila (1842). Posteriormente, en el siglo XIX en Rusia se escribieron obras maestras del género operístico, como Rusalka y El convidado de piedra de Alexander Dargomischski, Boris Godunov y Khovanshchina de Modest Mussorgsky, El Príncipe Igor de Alexander Borodin, Evgeni Onegin y La dama de picas de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, y Blancanieves y Sadkó de Nikolai Rimsky-Korsakov. Estos desarrollos reflejaron el crecimiento del nacionalismo ruso a lo largo del espectro artístico, como parte del más general movimiento eslavofílico.
En el siglo XX las tradiciones de ópera rusa fueron desarrolladas por varios compositores, entre ellos, Sergéi Rajmáninov con sus obras El caballero avaro y Francesca da Rimini, Igor Stravinsky con El ruiseñor, Mavra, Oedipus rex, y The Rake's Progress, Sergei Prokofiev con El jugador, El amor de las tres naranjas, El ángel de fuego, Esponsales en el convento y Guerra y paz; como también Dmitri Shostakovich con La nariz y Lady Macbeth de Mtsensk, Edison Denisov con L'écume des jours, y Alfred Schnittke con Life With an Idiot, e Historia von D. Johann Fausten.

Ópera alemana

La primer ópera alemana fue Dafne, compuesta por Heinrich Schütz en 1627, cuya música se ha perdido. La ópera italiana continuó teniendo gran presencia e influencia sobre los países de habla alemana hasta finales del siglo XVIII. De todas maneras, se desarrollaron formas nativas. En 1644 Sigmund Staden produjo el primer Singspiel, una forma popular de ópera en idioma alemán, en el cual se alternan canto con diálogo hablado. A fines del siglo XVII y principios del siglo XVIII, el Theater am Gänsemarkt en Hamburgo presentó óperas alemanas de Keiser, Telemann y Handel. Aún muchos compositores alemanes importantes de la época, entre ellos el mismo Handel, Graun, Hasse y más tarde Gluck, elegían escribir la mayoría de sus óperas en idiomas extranjeros, en especial, italiano.
Los «Singspiele» de Mozart, Die Entführung aus dem Serail (1782) y Die Zauberflöte (1791) fueron un importante salto para la consecución del reconocimiento internacional de la ópera alemana. La tradición fue desarrollada en el siglo XIX por Beethoven con su Fidelio, inspirada en el clima de la Revolución francesa. Carl Maria von Weber estableció la ópera dentro del Romanticismo alemán oponiéndose a la dominación del «Bel canto» italiano. Su Der Freischütz (1821) muestra su genialidad para la creación de atmósferas sobrenaturales. Otros compositores de la época fueron Marschner, Schubert, Schumann y Lortzing, pero la figura más significante indudablemente fue Richard Wagner.

Ilustración inspirada en el drama musical de Wagner: Das Rheingold
Wagner fue uno de los compositores más revolucionarios y controversiales de la historia de la música. Comenzó bajo la influencia de Weber y Meyerbeer, gradualmente desarrolló un nuevo concepto de ópera como una “Gesamtkunstwerk” ("obra de arte completa"), una fusión entre música, poesía y pintura. En sus dramas musicales maduros, Tristan und Isolde, Die Meistersinger von Nürnberg, Der Ring des Nibelungen y Parsifal, abolió la distinción entre aria y recitativo en favor de un flujo continuo de "melodía sin fin". Incrementó en gran medida el protagonismo y el poder de la orquesta, creando partituras con una compleja red de leitmotiv, temas recurrentes a menudo asociados con los personajes y conceptos del drama; y estuvo preparado para violar convenciones musicales aceptadas, tales como la tonalidad, en este caso, para mayor expresividad. Wagner también trajo una nueva dimensión filosófica para la ópera en sus obras, las cuales usualmente se basan en historias de la Mitología germana o leyendas arturianas. Wagner construyó su propio teatro en Bayreuth, dedicado exclusivamente a la representación de sus obras en el estilo que él deseaba.

Descripción de la ópera

La ópera tradicional basa su canto solístico en distintas modalidades de canto: recitativo, arioso y aria. También se cantan dúos, tríos, cuartetos... Todas éstas, en ocasiones, pueden aparecer combinadas con coro. A partir de mediados del siglo XIX, estas formas comienzan a abandonarse, y surgen formas cada vez más libres.
A diferencia del oratorio, la ópera es una obra destinada a ser representada. Varios géneros de teatro musical están estrechamente relacionados con la ópera, como son la zarzuela española, el Singspiel alemán, la Opereta vienesa, la Opéra-comique francesa y el Musical inglés y estadounidense. Cada una de estas variantes del teatro musical tiene sus características propias, sin que tales les sean privativas y, en no pocas ocasiones, provocando que las fronteras entre tales géneros no sean claras. En la ópera, como en varios otros géneros del teatro musical, se une
la música (orquesta, solistas, coro y director);
la poesía (por medio del libreto);
las artes escénicas, en especial la actuación, el ballet y la danza
las artes escenográficas (pintura, artes plásticas, decoración, arquitectura)
la iluminación y otros efectos escénicos
el maquillaje y los vestuarios.
La ópera se suele diferenciar de los otros géneros de teatro musical aceptándose que, a diferencia de allos, la ópera es una representación completamente acompañada por música. La historia del género demuestra que tal afirmación no es correcta. Si bien la ópera se diferencia del teatro recitado por la extraordinaria participación de la música en su constitución, ya desde el barroco se conocían formas limítrofes como la Masque, la Ópera de baladas, la Zarzuela y el Singspiel que se confunden en no pocos casos con la ópera. Así, los Singspiele de Wolfgang Amadeus Mozart se consideran óperas al igual que las zarzuelas de José de Nebra, mientras que Die Dreigroschenoper (la Ópera de los tres centavos) de Kurt Weill está, en realidad, mucho más próxima al teatro recitado que a la ópera. Finalmente, hay otros géneros próximos a la ópera como lo son las ópera-ballet del barroco francés y algunas obras neoclasicistas del siglo XX como, por ejemplo, algunas obras de Igor Stravinsky. No obstante, en estas obras la parte principal expresiva recae en la danza mientras que el canto es relegado a un papel secundario. Al respecto de la diferencia entre la ópera y la Zarzuela, la Opereta, el Singspiel y el Musical inglés y estadounidense, la delimitación nace de una diferencia formal. Estos géneros se caracterizan por estar estructurados en números musicales cerrados que van intercalados en una representación recitada, mientras que la ópera, se acepta, es dominada por la música y la cantidad de texto recitado es menor o nulo, y tiene acompañamiento musical.
Las diferentes subclasificaciones de la ópera nacen, tanto por cambios en la concepción del libreto[2] y, por consecuencia, en los cambios de función de la música escrita para tal libreto. De tal modo, es posible establecer diferentes subgéneros de ópera que se clasifican, desde el punto de vista de la función del libreto, desde el dramma per musica hasta la ópera literaria, y, con respecto a la función de la musica, desde la ópera de números musicales hasta la ópera de música contínua. En la historia de la ópera es recurrente que los cambios en la función del libreto determinan, luego, los cambios de la función de la música dentro del género.

Orígenes de la ópera

La palabra opera significa "obra" en italiano (es el plural de opus, del Latín, que significa "obra" o "labor") sugiriendo que combina las artes del canto coral y solista, declamación, actuación y danza en un espectáculo escénico. Dafne de Jacopo Peri fue la primera composición considerada ópera, tal como la entendemos hoy. Fue escrita alrededor de 1597, bajo la gran inspiración de un círculo elitista de literatos humanistas florentinos, conocidos como la "Camerata de' Bardi". Significantemente, Dafne fue un intento de revivir la tragedia griega clásica, parte del más amplio revivir de las características de la antigüedad, propio del Renacimiento. Los miembros de la Camerata consideraban que las partes corales de las tragedias griegas fueron originalmente cantadas, y posiblemente el texto entero de todos los roles; la ópera entonces fue concebida como una manera de "restaurar" esta situación. Dafne se halla perdida. Una obra posterior de Peri, Euridice, de 1600, es la primera ópera que ha sobrevivido. El honor de ser la primera ópera que aún se presenta regularmente le corresponde a L'Orfeo de Claudio Monteverdi, compuesta para la corte de Mantua en 1607.

Reformas de Gluck, Mozart

La “ópera seria” tuvo sus debilidades y críticas, siendo atacados principalmente su gusto por el adorno vocal de cantantes magníficamente entrenados, y el uso del espectáculo como reemplazo de la pureza y la unidad dramáticas. Ensayo sobre la ópera (1755) de Francesco Algarotti demostró ser una inspiración para las reformas de Christoph Willibald Gluck. Sostuvo que la “opera seria” tenía que volver a sus bases, el ideal metastasiano, y que todos los diversos elementos —música (instrumental y vocal), ballet, y puesta en escena— deben subordinarse al drama. Sus ideas no resultaron aceptadas por todos los compositores, dando inicio a la Querella de gluckistas y piccinnistas. De igual modo, varios compositores del período, incluyendo a Niccolò Jommelli y Tommaso Traetta, intentaron poner en práctica sus ideales. El primero en ser realmente exitoso y dejar una impronta permanente en la historia de la ópera, sin embargo, fue Gluck. Gluck trató de gestar una "bella simplicidad". Esto ha sido ilustrado en la primera de sus óperas "reformadas", Orfeo ed Euridice, donde las líneas vocales carentes de virtuosismo son apoyadas por armonías simples y una presencia orquestal notablemente más rica de lo usual.
Las reformas de Gluck han tenido resonancia a través de la historia operística. Weber, Mozart y Wagner, en particular, fueron influenciados por sus ideas. Mozart, en muchos sentidos, el sucesor de Gluck, combinó un magnífico sentido del drama, armonía, melodía, y contrapunto para componer una serie de comedias, especialmente Così fan tutte, Le nozze di Figaro, y Don Giovanni (en colaboración con Lorenzo da Ponte), que permanecieron entre las más populares, amadas y conocidas del repertorio. Pero la contribución de Mozart a la “opera seria” fue menos clara, a pesar de sus excelentes obras Idomeneo y La clemenza di Tito, su estado de salud y su precoz muerte no le permitieron hacer renacer el género.

Bel canto, Verdi y Verismo

El movimiento operístico de «Bel canto» floreció a principios del siglo XIX, siendo ejemplificado por las óperas de Rossini, Bellini, Donizetti, Pacini, Mercadante y muchos otros. Bel canto, en italiano significa "canto bello", y la ópera deriva de la escuela estilística italiana de canto del mismo nombre. Las líneas belcantistas son típicamente floridas e intrincadas, requiriendo suprema agilidad y control del tono.
Continuando con la era del «Bel canto», un estilo más directo y vigoroso fue rápidamente popularizado por Giuseppe Verdi, comenzando con su ópera bíblica Nabucco. Las óperas de Verdi resonaban con el crecimiento del espíritu del nacionalismo italiano en la era post-napoleónica, y rápidamente se convirtió en un ícono del movimiento patriótico (aún cuando sus propias políticas no fueron quizás tan radicales). A principios de la década de 1850, Verdi produjo sus tres óperas más populares: Rigoletto, Il trovatore y La traviata. Pero continuó desarrollando su estilo, componiendo tal vez la mayor Grand Opéra francesa, Don Carlo, y culminando su carrera con dos trabajos inspirados en obras de Shakespeare, Otello y Falstaff, las cuales revelan el gran crecimiento en sofisticación de la ópera italiana desde principios del siglo XIX.
Luego de Verdi, el melodrama sentimental "realista" del «Verismo» apareció en Italia. Éste fue un estilo introducido por Pietro Mascagni con su Cavalleria Rusticana y Ruggiero Leoncavallo con Pagliacci, estilo que llegó virtualmente a dominar los escenarios de ópera mundiales con obras tan populares como La Boheme, Tosca, y Madama Butterfly de Giacomo Puccini. Compositores italianos posteriores, tales como Luciano Berio y Luigi Nono, experimentaron con el modernismo

Ópera Italiana

La ópera no iba a permanecer confinada a las audiencias cortesanas por mucho tiempo; en 1637 la idea de una "temporada" (Carnaval) de óperas de «interés público», sostenida por la venta de boletos, surgió en Venecia. Monteverdi se había radicado allí, y compuso sus últimas óperas, Il ritorno d'Ulisse in patria y L'incoronazione di Poppea, para el teatro veneciano en la década de 1640. Su principal seguidor Francesco Cavalli colaboró en la propagación de la ópera en Italia. En estas primeras óperas barrocas, la amplia comedia fue combinada con elementos trágicos en una mezcla que sacudió algunas sensibilidades educadas, apareciendo el primero de varios movimientos reformistas de la ópera. Tal movimiento contó con el patrocinio de la Academia Arcadiana de Venecia, que estaba asociada con el poeta Metastasio. Los libretos de este autor ayudaron a cristalizar el género de la ópera seria, la cual se convirtió en la forma dominante de ópera italiana hasta fines del siglo XVIII. Una vez que el ideal Metastasiano fue establecido firmemente, la comedia en la ópera de la era barroca fue reservada para la que sería conocida como opera buffa.

George Frideric Handel, 1733
Antes de que estos elementos fueran expulsados de la ópera seria, muchos libretos ofrecían por separado una trama cómica desdoblada, como una especie de "ópera dentro de una ópera". Un motivo de peso para que esto ocurriera fue el intento de atraer a los teatros de ópera públicos a los miembros de la creciente clase mercantil, nuevamente vigorosa, pero aún menos culta que las clases nobles. Estos argumentos separados fueron resucitados casi inmediatamente en el desarrollo por separado de una nueva tradición, que derivó en parte de la "commedia dell' arte", (como de hecho, tales tramas siempre habían estado) una largamente floreciente etapa de la tradición italiana. Apenas estos "intermedios" fueron presentados una vez entre medio de los actos de una representación escénica, las óperas en el nuevo género del «intermezzi» se desarrollaron ampliamente en Nápoles durante las décadas de 1710 y 1720, siendo inicialmente presentadas durante los intermedios de la ópera seria. Llegaron a ser tan populares, sin embargo, que pronto eran ofrecidas como producciones separadas.
La ópera seria' fue elevada en tono y altamente estilizada en forma, consistiendo generalmente en recitativo «secco» intercalado con largas arias «da capo». Ésto produjo grandes oportunidades para el virtuosismo vocal, y durante la era dorada del la ópera seria el cantante se convirtió en estrella. Los roles de héroe fueron usualmente escritos para la voz de castrato, tales como Farinelli y Senesino, así como las heroínas sopranos como Faustina Bordoni, fueron altamente demandados a lo largo de toda Europa, mientras la ópera seria rigió los escenarios de cada país, excepto Francia. De hecho, Farinelli fue el cantante más famoso del siglo XVIII. La ópera italiana fijó el estándar barroco. Los libretos italianos fueron la norma, incluso cuando un compositor alemán como Handel se encontró escribiendo para las audiencias londinenses. Los libretos italianos continuaron dominando en el período Clásico, por ejemplo, con óperas de Mozart, quien escribió en Viena casi un siglo después. Los principales compositores nativos italianos de ópera seria fueron Alessandro Scarlatti, Vivaldi y Nicola Porpora.

La ópera de flujo musical contínuo

Durante el siglo XIX, los compositores dejaron de cultivar la estricta secuencia de diálogos, recitativos y números musicales cerrados. Hacia 1825 se dejó de utilizar el recitativo secco utilizándose, en su lugar, inicialmente en la ópera italiana, el principio de la "escena y aria", el cual empleó Verdi para estructurar los actos de sus óperas. Richard Wagner desarrolló a mediados del siglo XIX una forma con la cual presindió completamente del uso de números musicales y en la cual el libreto y la música se conjugan en una unidad sinfónica. En tal, como se ha dicho, se propone un para utilizar un flujo musical contínuo y se presinde de números musicales, los cuales fragmentaban la estructura de los actos. Tal flujo musical constante conlleva, también, a evitar repeticiones en el texto, como eran usuales en la ópera italiana. La renuncia a la repetición del texto ensayó acercarse a un principio aristotélico de verosimilitud. Para subrayar la importancia del libreto, el principio de verosimilitud y el uso del flujo musical constante, Richard Wagner deja de designar sus obras con la voz "ópera" para llamarlas "drama musical". Para su Tristan und Isolde utiliza la designación "Handlung in Musik" [Acción dramática para Música]], lo cual está enparentado con designaciones como "favola in musica" o "dramma per musica" de los libretos de Giovanni Francesco Busenello, Giovanni Faustini y otros puestos en metro músico por compositores como Claudio Monteverdi, Francesco Cavalli y Antonio Cesti. El caso signa un esfuerzo por subrayar la importancia del drama, en contraposición a la preponderancia que tenía la presencia del cantante solista en la ópera italiana [considérese las obras de Rossini, Donizetti, Bellini, Mercadante] y la cual llevó, especialmente durante el periodo del Bel-Canto a una completa falta de calidad en el texto y en la música. El modelo de ópera de flujo musical contínuo se impuso al final del siglo XIX también en Francia (considérense las óperas de Jules Massenet), en Italia (por ejemplo con Giacomo Puccini), España (por ejemplo las óperas de Felipe Pedrell). La ópera estructurada bajo el principio del flujo musical continuo se mantuvo durante todo el siglo XX (recuérdese las obras de Claude Debussy, Paul Dukas, Karol Szymanowsky, Carlos Chávez, Heitor Villa-Lobos y Alberto Ginastera, aunque algunos compositores como Zoltán Kodály, Igor Strawinsky y más recientemente Federico Ibarra han vuelto a escribir óperas basadas en el principio de números musicales.

La ópera de números musicales

Desde el Barroco hasta el Romanticismo, la ópera se caracteriza por ser una concatenación de números musicales diferentes, completos en sí y unidos entre sí por recitativos. Las obras donde los números musicales están divididos entre sí por diálogos recitados sin acompañamiento de ninguna especie se han clasificado, a partir del idioma original del libreto en diversos subgéneros. Históricamente, el primero en surgir fue la zarzuela en España y casi 150 años después surgieron el Singspiel alemán, la Opèra-Comique francesa, la opereta vienesa y el musical inglés y estadounidense. Todos estos subgéneros son, en rigor, subclasificaciones regionales de la ópera de números musicales. Los elementos musicales del tipo de ópera de números musicales se clasifican según sean partes orquestales o cantadas. En las partes orquestales es posible identificar los siguientes números:
la Obertura, que es un número musical con el que se inicia la obra. Según sus características puede ser considerada en estilo "italiano" o "sinfonía", si está constituida por varios movimientos. También puede recapitular material temático luego utilizado durante el resto de la ópera. Como ejemplo de este tipo recuérdese la obertura de Tannhäuser de Wagner o de Hänsel und Gretel de Engelbert Humperdinck. La obertura puede también proponer un resumen de la acción de la ópera. Como ejemplo de este tipo recuérdese la obertura de El cazador furtivo de Carl Maria von Weber. En no pocas ocasiones las oberturas se conectan directamente con el inicio de la trama del primer acto. En tales casos, se ha escrito un final orquestal para poder tocar las oberturas de modo independiente en la sala de concierto. Como ejemplo de este caso, recuérdese la obertura de Don Giovanni de Wolfgang Amadeus Mozart
el Preludio es una forma de obertura desarrollada a partir de los dramas musicales de Wagner. Se caracterizan por no seguir una de las formas musicales fijas establecidas en siglos anteriores para la obertura y ser una pieza orquestal libre. Como ejemplo de este tipo recuérdese los preludios de Lohengrin o de Tristan und Isolde de Wagner, de Die Gezeichneten de Franz Schrecker o Palestrina de Hans Pfitzner
Los Intermedios (intermezzo) son piezas orquestales ejecutadas, en la mayoría de los casos, entre dos actos diferentes, aunque también se da el caso de intermedios que se ejecutan entre dos escenas diferentes de un mismo acto y que sirven para dar tiempo de cambiar la escenografía. Como ejemplo recuérdese los correspondientes de la ópera Peter Grimes de Benjamin Britten o los de La hija de Rapaccini de Daniel Catán

Opera

La ópera tradicional basa su canto solístico en distintas modalidades de canto: recitativo, arioso y aria. También se cantan dúos, tríos, cuartetos... Todas éstas, en ocasiones, pueden aparecer combinadas con coro. A partir de mediados del siglo XIX, estas formas comienzan a abandonarse, y surgen formas cada vez más libres.
A diferencia del oratorio, la ópera es una obra destinada a ser representada. Varios géneros de teatro musical están estrechamente relacionados con la ópera, como son la zarzuela española, el Singspiel alemán, la Opereta vienesa, la Opéra-comique francesa y el Musical inglés y estadounidense. Cada una de estas variantes del teatro musical tiene sus características propias, sin que tales les sean privativas y, en no pocas ocasiones, provocando que las fronteras entre tales géneros no sean claras. En la ópera, como en varios otros géneros del teatro musical, se une
la música (orquesta, solistas, coro y director);
la poesía (por medio del libreto);
las artes escénicas, en especial la actuación, el ballet y la danza
las artes escenográficas (pintura, artes plásticas, decoración, arquitectura)
la iluminación y otros efectos escénicos
el maquillaje y los vestuarios.
La ópera se suele diferenciar de los otros géneros de teatro musical aceptándose que, a diferencia de allos, la ópera es una representación completamente acompañada por música. La historia del género demuestra que tal afirmación no es correcta. Si bien la ópera se diferencia del teatro recitado por la extraordinaria participación de la música en su constitución, ya desde el barroco se conocían formas limítrofes como la Masque, la Ópera de baladas, la Zarzuela y el Singspiel que se confunden en no pocos casos con la ópera. Así, los Singspiele de Wolfgang Amadeus Mozart se consideran óperas al igual que las zarzuelas de José de Nebra, mientras que Die Dreigroschenoper (la Ópera de los tres centavos) de Kurt Weill está, en realidad, mucho más próxima al teatro recitado que a la ópera. Finalmente, hay otros géneros próximos a la ópera como lo son las ópera-ballet del barroco francés y algunas obras neoclasicistas del siglo XX como, por ejemplo, algunas obras de Igor Stravinsky. No obstante, en estas obras la parte principal expresiva recae en la danza mientras que el canto es relegado a un papel secundario. Al respecto de la diferencia entre la ópera y la Zarzuela, la Opereta, el Singspiel y el Musical inglés y estadounidense, la delimitación nace de una diferencia formal. Estos géneros se caracterizan por estar estructurados en números musicales cerrados que van intercalados en una representación recitada, mientras que la ópera, se acepta, es dominada por la música y la cantidad de texto recitado es menor o nulo, y tiene acompañamiento musical.
Las diferentes subclasificaciones de la ópera nacen, tanto por cambios en la concepción del libreto[2] y, por consecuencia, en los cambios de función de la música escrita para tal libreto. De tal modo, es posible establecer diferentes subgéneros de ópera que se clasifican, desde el punto de vista de la función del libreto, desde el dramma per musica hasta la ópera literaria, y, con respecto a la función de la musica, desde la ópera de números musicales hasta la ópera de música contínua. En la historia de la ópera es recurrente que los cambios en la función del libreto determinan, luego, los cambios de la función de la música dentro del género.